Quisiera ahorrarme el texto gigante, melancólico y depresivo, pero creo que no voy a poder. Ya paso un año de ese viaje tan lindo y que tanto esperamos todos. A veces me pregunto que mierda pasa con el tiempo, y porque pasa tan rápido... sin ir muy lejos en mi memoria, hacia no tanto estábamos caminando por los pasillos del hotel Roma, de habitación en habitación, todos juntos. Hoy, un día como el de hoy, empece el segundo cuatrimestre de la facultad. Triste, bastante.
Duele crecer, duelen los cambios, duele ver en el lugar en el que estabas hace un año, y en el que estas ahora. Estudiando para parciales, cursando, viendo a tus amigos con suerte una vez por semana o 15 días, incluso mas. Ojo, no me quejo, los cambios tienen su lado positivo y quieras o no hay que adecuarse, pero la melancolía de la fecha me pudo más, y aca estoy, dedicándole un discurso sentimental.
Lo único que se, es que ese viaje jamás lo vamos a olvidar. Vamos a tener 30 años, y cuando nos juntemos vamos a seguir sacando anécdotas de Bariloche. La pelea con la negra, los conejos de Grisu, la huida de la turca del hotel, etc, etc...
En fin, fue el mejor viaje de mi vida hasta el momento, y aunque parezca que no, todos nos llevamos algun parendizaje de ahí, más allá de los pedos o las peleas, todos aprendimos algo.
Nada mas para decir. Los quiero.